Un desayuno que debería probarse

Despertar cada mañana con un desayuno variado y delicioso fue un verdadero placer. La atención del personal fue excepcional y la habitación, aunque pequeña, era cómoda.

Sin embargo, la habitación estaba algo estrecha, lo que hacía que moverse fuera un poco incómodo. Una pava eléctrica también habría sido un buen añadido.

El desayuno fue impresionante, muchas opciones ricas.

La ubicación es ideal, a un paso del transporte público y del centro histórico.

La habitación era un poco estrecha, lo que limitaba el espacio para moverse cómodamente.

La ubicación es clave, justo en frente de Holsten Tor, y la habitación tiene wifi gratuito, lo que siempre es un plus. El desayuno es variado y se sirve en un bar agradable, lo que hace las mañanas mucho más llevaderas.

Las habitaciones son un poco antiguas y podrían beneficiarse de una renovación. Algunos muebles parecen haber visto mejores días, y una pava eléctrica en la habitación habría sido útil. El espacio es algo limitado, lo que hace que moverse sea un poco incómodo a veces.

La habitación que nos dieron era gigante y

comodisima. Aunque tuvimos un pequeño inconveniente al llegar, el personal fue increíblemente amable y la atención fue excepcional. Además, el parking cerrado brindó mucha tranquilidad. El desayuno tenía varias opciones de buena calidad, lo que hizo nuestra estancia aún más placentera.

La habitación era cómoda, pero necesitaba más espacio.

El restaurante del hotel fue un verdadero festín. sus platos clásicos italianos eran más deliciosos que un día soleado en la playa. Pedí una pizza que tenía una masa tan crujiente que me sentí como si estuviera mordiendo una obra maestra de arte. Además, las vistas de la puerta Holsten desde el comedor eran sencillamente impresionantes, haciéndome sentir como un rey.

Wi-Fi inestable

De verdad que lo aconsejo para pasear

Excelente hotel, agradable desayuno, muy buena ubicación cerca del transporte público, además de disfrutar de un restaurante italiano delicioso donde probé platos auténticos y frescos.

No podría pedir más

La habitación era un poco pequeña, pero igualmente cómoda. Lo mejor fue la ducha, con esa alcachofa de lluvia que te hace sentir como en un spa. No había menaje, así que no podías preparar nada, lo que fue un poco incómodo. La conexión wifi era buena y rápido, lo cual se agradece. En general, el ambiente del hotel fue acogedor.

Instalaciones modernas y muy cómodo a un paso del centro. El restaurante italiano es un deleite, ¡tampoco puedo quejarme del desayuno tan completo!

Habitación un poquito pequeña, como si hubieran metido un sofá en la maleta y se olvidaron del resto.

Habitaciones algo pequeñas y con una falta de espacio notable. El desayuno tiene una buena variedad y el restaurante italiano ofrece comida deliciosa. Además, la zona de juegos y el casino le dan un toque especial al hotel.

La habitación tenía un diseño moderno, pero un poco pequeña para un sofá, lo que hacía que se sintiera un poco apretada. La atención en el restaurante italiano fue excepcional, con una comida que realmente destaca. la pizza que probé tenía una masa crujiente y las vistas de la puerta Holsten desde el comedor son impresionantes. El desayuno fue bastante completo, ofreciendo una buena variedad de opciones que me agradaron. Sin embargo, una almohada extra habría sido útil para mayor comodidad. noté que no había pava eléctrica en la habitación, lo cual es algo que me hubiera gustado tener. En general, el hotel tiene un ambiente acogedor y una buena ubicación, aunque los inconvenientes en la habitación podrían mejorar la experiencia.

El hotel Park Inn en Lübeck me sorprendió gratamente. La atención de Tariq fue excepcional y el desayuno, variado y de buena calidad, me hizo sentir como en casa. Aunque la habitación era un poco pequeña, la comodidad no se vio afectada. Volvería sin dudarlo.